que, con apenas una mirada,
han sabido que no iban a encontrarme
con una copa en la barra del bar
ni reinando en el centro de la pista de baile.
Brindo por los hombres
que han venido a buscarme
a la biblioteca,
al paseo marítimo
o a la piscina
Los hombres que
han tenido el valor
y las ganas
de ir a buscarme
allí donde yo estaba
aquí donde yo estoy.
Lo que seduce nunca suele estar donde se piensa.
ResponderEliminarUn beso.