Al verte entrar por el pasillo no te reconocí.
Reconocí, sí, la silueta que me es atractiva y el andar que me lleva hacia los malos pensamientos.
Mirarte como sí fueses otro no fue mi elección fue solamente mi reacción.
Reelegirte sin saber, otra vez en medio de tanta gente es solamente ... qué?
Tal vez sólo sea un pequeño regalo. Lo único que puedo ofrecerte este año. Felices Reyes, mi amor!