domingo, 7 de septiembre de 2014

Aunque tu no lo sepas...

Vuelvo a mi viejo despacho después de 2 años de correrías por el mundo. Mi substituto lo ha dejado ordenado. El caos de mi tablón ha desaparecido: los protocolos y las listas encajan como en un puzzle. Todo al milímetro. Mis dibujos también han desaparecido del tablón, pequeños esbozos de tí, de tu cuerpo ... Los primeros que te hice cuando me enamoraba de ti sin querer, dibujando sin darme cuenta encima de un papel cualquiera. 


Sólo queda uno en la corchera. Al pasar recogí un cartoncito blanco del bidón del reciclado y durante la reunión dibuje tus piernas. Estaba contenta porque acababa de descubrir que no eras tan joven como parecías.  Escribí la fecha de tu nacimiento en el dibujo con mis números a la francesa y los repasé con el lápiz una y otra vez. Más tarde cambiaría la clave informática con los 8 dígitos de tu cumpleaños. Sigue siendo la misma; después de miles de años nadie se ha atrevido a modificarla. 

Son números secretos que se murmuran en voz baja y con gravedad.
"-Cual es la clave?
 - .... por si te olvidas está ahí en el tablón disfrazada de fecha!"

Son números secretos e importantes. Un pequeño sistema de seguridad depende de ellos pero realmente nadie conoce el significado último de esas cifras y aunque nadie sabe de su importancia. Nadie sabe que en realidad no es una clave sino una gran fecha disfrazada de clave. Aunque tu no lo sepas...