viernes, 4 de noviembre de 2016

Perenne

Vamos a regar esta planta
que parecería a ojos inexpertos
mustia y deslucida 
porque nació entre guijarros 
en las peores circunstancias
entre tu aliento y el mío
en el desierto de la imposibilidad
No pudo ser criada entre los
mimos y algodones 
del amor permitido
Y sin embargo...
Nuestra planta que nació efímera y quebradiza
deja atrás las mil debilidades  de la duda 
brilla sana y crece fuerte.

Se hace perenne.