sábado, 19 de noviembre de 2011

Besos de whisky III



No entendía lo que decías. No oía tus palabras. Pensaba en cómo hacías para estar tan guapo, sentado en el borde hablando de cosas que no me interesaban, con tu cadera hacia delante... tus piernas abiertas, abierto tú.

Quería que dejases de hablar.
Quería que probases mis besos, y no sólo esos, quería que probases también mis besos de whisky: besos con cojín y con palabras: “cierra los ojos, no te muevas”.

Me interrogabas con los ojos: que qué pensaba hacer...pero lo intuías. Sabías lo que deseaba. Sabía lo que deseabas.
Notar la forma de mi boca con cada movimiento y vaciar el vaso de un solo trago y un beso impregnado todavía con tu sabor y con él del licor. Y besarte, besarte, besarte...

¿No te gusta el whisky?
¿O te mueres por mis besos de whisky?

martes, 8 de noviembre de 2011

Dudas en una tarde de otoño...

Echada en el sofá toda la tarde.
Revolviéndome la ropa.
Revolviéndome la cabeza.
He estado siguiéndote con la mirada en los vaivenes de esta tarde de otoño.
Y tengo hambre. 
... de tí.
Me apetece comerte.
Sí.
Eso es lo que me apetece ahora.
Un acto rápido y ... ansioso que no me dejaría, tal vez, satisfecha a la primera
Y tendría que repetir otra vez.
Y luego, quizás, aún querré otra cosa... 
Quizás quiera un par de palabras...
O un café
o una vida entera!