Esta vez me iba a tocar bailar al ritmo que me marcasen...
No tenías las de ganar, El-la. No. No en esta liga a la que no perteneces. El equipo contrario viene dotado de serie: carrocería de diseño, interior impecable, ordenador de a bordo, frenos de emergencia y sistema de control de dirección. Diseño limpio, esbelto pero robusto que se aleja un poco de los planos masivos que a ti te van. Un híbrido.
Esta vez no iba a ganar.Tendría que volver a ser la chica tímida e insegura que, en realidad, nunca fui. Volverían las dudas.
Me refugiaré en el silencio me dije. Dejaré que mi cuerpo baile al son de tus caricias, que se hinche con el deseo. Dejaré que repases una y otra vez mi contorno, que destroces mis pezones de tanto gastarlos... pero no hablaré. No contigo. Con todos menos contigo. Me reiré a carcajadas con las bromas de los otros. Aunque tu sabrías que aquellas carcajadas eran tuyas. Lo hice.
Y luego un día ... ya no pude parar de hablar. Conjugué un verbo entero para ti...
Y te conté que te iba a escribir las cartas de amor que nadie antes te había escrito.
Pues no pares de hablar, aunque sea con el lenguaje de los signos. Y estas cumpliendo tu promesa, preciosa carta de amor.
ResponderEliminarUn saludo, El-la.
Que precioso final...
ResponderEliminarNo se pueden ignorar los deseos.
ResponderEliminarY disimularlos es una tonteria.
¿Tuviste que ser tú la que le escribiese esas cartas de amor?
ResponderEliminarjeje a mi me parece que lo tenías planeado y que sabías que no iba a fallar!! ;)
ResponderEliminarTe infiltraste perfectamente para luego atacar conjugando y escribiendo cartas de amor!!
Me ha gustado tu baile!! ;) Un besazo!!
¡Has conjugado un verbo entero y en todos los tiempos verbales! Uno de los textos que más me gustaron en este espacio.
ResponderEliminarBesos.
HD
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ResponderEliminarNo hay mejor carta de amor que esa.
ResponderEliminarBesos.
Cumpliendo promesas!
ResponderEliminarPues regálale un cuaderno de Rubio, a ver si aprende y así sólo se tendrán que dedicar al fornicio.
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ResponderEliminar¡Bravo!
ResponderEliminarentonces hubo final feliz de esos en que se termina juntos
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ResponderEliminardeja de disfrutar bailando al ritmo ese que te da placer y regalanos otra entrada.
ResponderEliminarEntrada en las dos acepciones de la palabra.
Nadie como tu conjugando verbos... Algún día escribiré una bonita carta de amor... Besotes!!!
ResponderEliminarMagnífico texto, me ha encantado y he ido hacia abajo, buena dirección, buscando más para leer.
ResponderEliminarTienes un blog fabuloso, te sigo..
Un beso
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ResponderEliminarEstoy convencido de que incluí un comentario, no sé donde habrá ido a parar. Pero bueno, digo... que no hay nada como saber interpretar el ritmo que haga bailar, en forma de carta de amor.
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